Proceso de fabricación de productos de baño de superficie sólida

Moho :

El molde original captura los detalles exteriores y las características del objeto que se está creando. El molde negativo se usa para producir el producto final al llenarlo con el material de superficie sólida.

Pulido del molde:

Pulir el molde ayuda a lograr un acabado de alta calidad, eliminar imperfecciones y mejorar la apariencia general y la funcionalidad del molde.

Torrencial:

El proceso de vertido incluye pasos adicionales como mezclar, colorear y garantizar la adhesión y distribución adecuadas de los materiales dentro del molde.

Hornear el recipiente de superficie sólida en blanco:

El proceso de someter un recipiente de superficie sólida a un tratamiento de horneado o horno. El lavabo de superficie sólida es una pieza semiacabada o sin terminar que se someterá a un procesamiento adicional para convertirse en un lavabo completo. Hornear el recipiente de superficie sólida en bruto implica colocarlo en un horno o cámara de calentamiento para facilitar el curado, el endurecimiento o el secado del material. Este proceso de horneado ayuda a mejorar la resistencia, durabilidad y estabilidad del material de superficie sólida, preparándolo para el acabado posterior y el montaje final.

Estabilización de la forma:

Después de que se haya formado o moldeado la cuenca de superficie sólida, es importante estabilizar su forma para evitar cualquier deformación o distorsión. Esto puede implicar varios métodos, como la aplicación de presión, el uso de estructuras de soporte o la utilización de procesos de curado o fraguado para solidificar y reforzar la forma de la cuenca. El objetivo es mantener la forma y las dimensiones previstas del lavabo de superficie sólida a lo largo de su vida útil.

Pulido:

El proceso de pulido implica el uso de varias herramientas, abrasivos y técnicas para refinar y alisar la superficie de la cuenca de superficie sólida. El propósito del pulido es lograr un acabado de alta calidad, eliminar imperfecciones y mejorar la apariencia general y la sensación del lavabo. Puede implicar lijar, pulir o aplicar compuestos de pulido para refinar gradualmente la superficie hasta que alcance el nivel deseado de suavidad y brillo. Pulir el lavabo de superficie sólida ayuda a crear un producto visualmente atractivo y duradero.