1. Preparación del material: Selección de materias primas de alta calidad, incluyendo polvo de hidróxido de aluminio, MMA (metacrilato de metilo) y resina, entre otros. Estos materiales se someten a rigurosos controles y proporciones para garantizar la calidad y el rendimiento del producto final.
2. Mezclado y vertido: Mezclar las materias primas para asegurar una distribución uniforme de los componentes y eliminar burbujas de aire. Luego, la mezcla se vierte, inyecta o rocía en moldes para lograr la forma y el tamaño deseados.
3. Curado y endurecimiento: Después de verter, es necesario curar y endurecer la mezcla. Esto se puede lograr mediante procesos como horneado a alta temperatura, radiación ultravioleta, reacciones químicas u otros métodos de curado para garantizar la resistencia y estabilidad del producto.
4. Tratamiento superficial: Una vez curada, la superficie de la piedra artificial debe tratarse para lograr la suavidad, brillo y textura deseados. Esto puede implicar esmerilado, pulido, reparación de rayones, perforación y otras operaciones.
5. Inspección y control de calidad: Inspeccionar y controlar la calidad de los productos finales de piedra artificial para garantizar el cumplimiento de las normas y requisitos pertinentes. Esto incluye inspecciones visuales, pruebas de resistencia y pruebas de resistencia a las manchas, entre otras.